La política del desalojo de la organización comunitaria y popular

Hace un año, un fuerte contingente policial enviado por la Alcaldesa Carolina Tohá,   aisló perimetralmente el Ex Liceo Metropolitano de Adultos, ubicado en Chiloé con Ñuble, desalojando violentamente a las organizaciones que llevaban 6 días habilitando el espacio para implementar el proyecto denominado “Recuperacción Comunitaria”.

 

Esta iniciativa buscaba recomponer la atomizada vida barrial a través de talleres, una escuela de oficios, una escuela de recuperación de estudios,  talleres artísticos, talleres de salud comunitaria, talleres de comunicación popular, y actividades que serían definidas por los propios vecinos y vecinas. Recuperando así la función de integración social y comunitaria que por más de 100 años cumplió el Liceo Metropolitano de Adultos[1],  abandonado por el municipio tras el terremoto del 27 de febrero del 2010. 

El municipio argumentó que el inmueble era inhabitable. Las organizaciones respondieron con un informe elaborado por un equipo técnico de especialistas (ingenieros y arquitectos), que señalaba que si bien había fallas, todas eran reparables[2].   El municipio agregó que se había comprometido con la comunidad a construir un Centro de Salud Familiar[3] para el el año 2015[4]. Aún no se hace gestión alguna al respecto. Se sabe que esta no es una prioridad de la comunidad según el propio cabildo desarrollado el año 2013 en el Barrio Franklin[5].

Mientras, el edificio sigue ahí, en completo abandono, víctima del pillaje y de la acción corrosiva del tiempo, desvalorizando el barrio, cuando pudo haberlo dinamizado cultural y educativamente.  Ante esto volvimos a solicitarlo formalmente, y después de más de dos meses y medio de espera y de mucho insistir, esta fue la respuesta que recibimos  “(…)no nos es posible acceder a la entrega del inmueble, puesto que el levantar la declaratoria de inhabitabilidad estará sujeta a la realización de inversiones futuras de mayor cuantía, para lo cual se están elaborando los correspondientes Proyectos.”[6] ¿Ahora los están elaborando?

¿Cómo creerle a la autoridad? Si vemos que este “modus operandis”, no ha sido aislado.  Se ha repetido recientemente, cuando organizaciones populares reclaman espacios abandonados a la especulación. Es el caso del desalojo del edificio en Monjitas ocupado por las familias agrupadas en “Mapocho Rebelde”. Este proyecto para la vivienda y la educación popular, fue desalojado por funcionarios de carabineros y PDI, que encañonando a las familias, destruyeron todas las mejoras que las/os ocupantes hicieron en el inmueble, abandonado hace años en pleno centro de Santiago, además robaron 900 mil pesos del lugar[7]. La reacción se repite, esta vez en Ñuñoa. Donde el ex militar Pedro Sabat, envió un fuerte contingente policial para desalojar a las organizaciones  vecinales que ocuparon un espacio abandonado en Villa Olímpica, que ni siquiera es del municipio (es de Bienes Nacionales).  También  con gran violencia, prometiendo la instalación de un Centro de Salud, desprestigiando a las organizaciones, bloqueando el desarrollo comunitario y autogestionario del campo popular.

¿Qué pretende la autoridad si no ocupa los espacios abandonados? ¿Especular? Por ejemplo en la comuna de Santiago la Escuela Edmundo de Amicis, una escuela de educación especial, fue demolida, para construir un Cesfam, pero hoy es un sitio eriazo, ante el nulo avance del proyecto;  o el Palacio Ariztía que luego del terremoto quedó abandonado, o el Palacio Álamos que por más de 25 años se ha prestado para la especulación y promesas de campaña pero que hasta ahora no tiene un uso concreto. Ejemplos de esto hay muchos más. ¿Por  que las autoridades no apoyan a las organizaciones populares? [8]

Las organizaciones autónomas a la lógica del clientelismo político, son violentamente desalojadas. Aun cuando tengan proyectos de desarrollo social y comunitario, legitimados por los/as vecinos/as.  Los que luchan por organizar a la comunidad, por desarrollar sus capacidades de gestión y autonomía,  los que organizan asambleas y enseñan a los vecinos/as  a tomar decisiones y a exigir sus derechos, son reprimidos.  Desalojar a la organización comunitaria es consenso en la autoridad. A la ciudad neoliberal no se le puede arrebatar ningún centímetro cuadrado si el capital no lo permite, y sus administradores (Municipalidades) no dan el “visto bueno”.

Centro Alerta

 


[1] El inmueble, construido en 1891, siempre tuvo fines sociales y educativos y ha sido utilizado como Instituto de Desarrollo Comunitario, Liceo de Adultos y Escuela de Educación Básica, y es parte de la historia del barrio.

[2] Ver informe en http://goo.gl/la66dw

[3] Dentro de la comuna de Santiago existían  4 centros de salud familiar y 2 se encontraban en el sector donde está el ex Liceo. Luego del desalojo  el centro de Salud de San Ignacio 1217 lo convirtieron en consultorio y el de Arauco 1159, lo hicieron desaparecer ¿A qué responde esto sino es a justificar la construcción de un Cesfam donde ya habían dos? La red de salud del sector la complementan las estaciones médica de barrio en Sargento Aldea Nº 1470, General Gana Nº 334, Santa Rosa Nº1727, además del hospital San Borja Arriarán, por lo tanto se tornan incompresibles los argumentos señalados desde la municipalidad, ya que  gran parte de la red de salud pública de  Santiago se encuentra en el sector, que representa a menos del 25% de la población de la comuna, ¿ De qué tipo de planificación en políticas de salud pública se trata?

[4] Luego del violento desalojo  el municipio de Santiago publicaba en sus redes sociales “La Municipalidad está trabajando para que en este lugar se construya un nuevo Centro de Salud Familiar que estará habilitado para los vecin@s el 2015”.

[5] Ver Plan de Salud de la Municipalidad de Santiago 2014, en su página 61, disponible en http://www.saludstgo.cl/index.php/descargar-documento?gid=8

El informe expresa que el cabildo realizado por la propia municipalidad en el barrio Franklin,  señala que  de las 5 prioridades del barrio, ninguna tiene relación con el área de salud, nuevamente nos preguntamos ¿En base a qué criterios se define la política pública? ¿A esto se le llama participación? 

[6] Ver respuesta municipalidad en http://goo.gl/Ity5VV

 

[7] El dirigente Rafael Soto indicó que durante el procedimiento se habría sustraído, del interior del inmueble, $900.000.- correspondiente a dinero reunido en varias actividades de auto gestión llevada a cabo por parte de la organización. Ver nota completa disponible en http://www.radiovillafrancia.cl/pdi-desalojo-violentamente-edificio-recuperado-por-pobladores-en-pleno-santiago-centro-a-peticion-de-grupo-espanol

[8] Sabemos de otros inmuebles dados en comodato a organizaciones en la comuna de Santiago. Como el que se le dio a los Scouts, luego de desalojar, también violentamente, a las organizaciones artísticas y culturales agrupadas en AKI, que recuperaron el inmueble  de República 550. También hay una ex Biblioteca, que fue abandonada y  que hoy está cedida a una organización cristiana.   

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