Por Diego Parra, Centro ALERTA
Ya van 221 centros educativos movilizados y más de 60 de estos se encuentran tomados por sus estudiantes en el Estado de São Paulo-Brasil, debido a la decisión del gobernador de ese distrito, Geraldo Alckmin, de cerrar 94 escuelas y aplicar un plan de reorganización (fusión de escuelas y hacinamiento de estudiantes por aula) sin considerar a las comunidades educativas.
Los estudiantes denuncian la unilateralidad e intransigencia de la decisión, la cual este viernes tuvo que ser suspendida por el mismo gobernador debido al gran impacto nacional e internacional que ha tenido la movilización de los secundarios durante estos 26 días de lucha. Ellos afirman que es parte de una política neoliberal que va en contra de la educación pública y que favorece la educación de mercado.
Señalan que han tenido que enfrentar la dura represión de la policía y estudiantes presos en cada marcha que han realizado. Ante esta situación, han desarrollado comisiones de seguridad, además de contar con el apoyo de los directivos y profesores, quienes el 13 de noviembre pusieron una medida precautoria como Sindicato de Profesores en conjunto con abogados que han apoyado la causa.
La movilización también les ha permitido adquirir otras experiencias. El estudiante secundario, Daniel Sequerra, de la Escuela Estadual Fernão Dias Paes, afirma que han aprendido que la educación es un derecho inalienable: “que más legítimo que los propios estudiantes exijan lo que necesitan”. Según indican gran parte de inspiración se encuentra en las distintas luchas que han desarrollado los estudiantes secundarios en Latinoamérica, en particular ven como referencia al movimiento estudiantil chileno que ante medidas neoliberales han seguido resistiendo y defendiendo la educación pública.
Con ellos se encontraba Ernesto Ojeda (en la foto), miembro de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios de Paraguay, quien les entregó un saludo por la resistencia emprendida y un mensaje de solidaridad como compañeros latinoamericanos, ya que ellos también se encuentran en plena lucha contra el gobierno de derecha de Horacio Cartes.
El cierre de escuelas públicas es un fenómeno que se repite año a año en distintos países de Latinoamérica. En Chile, municipios han cerrado y fusionado escuelas públicas (Cerro Navia, La Pintana, Santiago, etc.), otro caso es el de Puerto Rico, donde existe un 45% escuelas públicas cerradas. Es fundamental para los movimientos sociales por la educación pública seguir atentos y unidos para enfrentar esta oleada neoliberal, ya que como han demostrado los estudiantes secundarios en Brasil, con organización y rebeldía se defiende lo que es de todas y todos.